GENESTOSO-EL CABRIL-COGOLLO CEBOLLEDO I

En las entradas anteriores del blog, hablaba de dos rutas realizadas por el concejo de Cangas del Narcea, y en esta ocasión, quiere la cosa que por tercera vez no abandone estas tierras, aunque en este ocasión navegue por ellas a caballo con Somiedo y Laciana. Y por fin "el Cogollo Cebolledo" tras haberlo tenido en mente durante mucho tiempo, ¿verdad Toni?. Aunque la idea principal era hacer esta cima el Domingo, al haber ido a hacer noche en una cabaña refugio por que no hacer el Cabril también, ya que es un paseo, por lo que así se hizo aprovechando un buen tiempo en el que la niebla nos respeto en la cumbre. Para el Domingo dejaríamos las cimas del Cogollo y del Cogollo Cebolledo, también estaban en mente las Camposas y los Raxos, pero estos últimos se pospondrian finalmente. Ya solo me resta comenzar a relatar esta ruta, la cual dividere en dos partes, en la que la primera entrega sera esta, la ascensión el sábado del Cabril, y en una segunda entrega que publicare en los proximos días, la ascensión al Cogollo Cebolledo el domingo. Animar a los que me leen, que visiten esta zona, una zona preciosa y muy fácil de recorrer.

Para empezar esta ruta, debemos acercarnos a la localidad de Genestoso en el concejo de Cangas del Narcea, precioso pueblo de montaña situado a unos 1150 metros de altitud y que es conocido por la elaboración de su queso. Una vez allí, en el final de la carretera en una especie de balconada encontraremos unos paneles informativos, uno sobre el GR AS-203 etapa 10: Genestoso el Acebo, y otra que es la que nos interesa, la del PR AS-110 Ruta al Cabril, un sendero señalizado y que comienza en el panel indicador y el cual, solo nos resta seguirlo fijándonos en las marcas amarillas y blancas características de los pequeños recorridos.

Panel indicador de la ruta.

Cruzamos el río junto a una bonita y pequeña cabana de piedra y a los pocos metros giramos hacia la izquierda donde el sendero comienza a ascender. Durante todo el camino iremos ganando altura suavemente.

Lagarto Verdinegro.

EL andar es relajado,siempre en ascenso poco pronunciado por una pista ancha y de superficie regular, desde la que podemos observar el valle los Molinos, las peñas del Corral, el Pico de Peña Rubio y otros muchos accidentes geográficos.

Boleto aspero (leccinum scabrum)

Tranquilidad, mas arriba hay otra fuente..

Seguimos subiendo, como siempre sin prisa pero sin pausa, no hay perdida, y así durante todo el rato hasta
llegar a el Valle  los Corros (1640m) con su refugio, pasando antes por "la fuente" donde podemos refrescarnos un poco. Habremos caminado cerca de cuatro kilómetros.

Riera los Corros

Violeta de agua, Grasilla, Tiraña, una planta carnívora.

Gamones

Caminito.

Valle los Corros

Una vez en Valle los Corros, es un buen momento para apear las mochilas y relajarse un poco, exploramos el refugio donde pasaremos la noche y en definitiva, un poco de paz y tranquilidad.

La Braña de Corros, en la actualidad solo cuenta con una cabaña-refugio y un corral de época reciente, pero tras ver el montón de lo que me parecieron restos de otros edificios e investigar un poco, descubrí que en sus mejores tiempos, y según un estudio de los restos y la tradición oral de los habitantes de la zona hecho en esta y otras brañas de Cangas del Narcea, contaba con trece cabañas circulares de pequeño tamaño construidas en caliza y cuarcita de las que seis contaban con corral. Esta braña también contaba con un gran corral comunal. Tradicionalmente, esta braña se destino a rebaños de cabras y ovejas, que eran pastoreados bajo el sistema de veceras.

También me llamo la atención algunos fosos en la parte superior de la pista, que en una primera impresión me parecieron zonas donde vivaquear,y no andaba muy descaminado, ya que según el estudio sobre las brañas, son atribuidos a estructuras militares de la Guerra Civil, los fosos serian los negativos en donde se instalaban las tiendas de campaña. Así lo atestiguan testimonios orales y ciertos hallazgos de material bélico. También se atribuye el origen de la pista a uso militar. Esta zona, esta dentro del denominado pasillo de la Serratina, y como veremos mas adelante en las cimas del Cogollo y Cogollo Cebolledo con sus restos de trincheras es de suponer, que como ocurre en la Sierra de Begeda en el cuadrante nororiental del concejo de Belmonte, aquí habría alguna línea defensiva de las llamadas de “los Collaos” en el Frente suroccidental y defendida por los Batallones Republicanos.

Y tras esta pequeña información sobre la Braña de Corros y los alrededores que espero sea de utilidad para los lectores, es hora de ponerse en camino. Desde la cabaña cuando son las siete y media de la tarde mirando hacía las cumbres vemos que se esta metiendo la niebla, aún así por la cercanía Toni y un servidor nos dirigimos a hacer la cumbre del Cabril. Seguimos por la pista observando los fosos que mencione antes para que cien metros después se convierta en un ancho sendero y se torne algo mas empinado, pero es un tramo corto que nos dejara en el Collao Tres Lagunas (1726m) en el que según la época estas lagunas estarán secas o con agua, nosotros nos las encontramos secas a excepción de una primera que esta antes del collado, justo al coronar la cuesta y que debemos retroceder un poco hacia la derecha para dar con ella.

Braña de Corros y vista de la subida hasta aquí.

Atravesamos todo el Collao Tres Lagunas girando hacía nuestra izquierda, obviando el camino que sale enfrente y seguimos por el sendero hasta un cruce en el que nos fijaremos en las señales de la ruta para girar otra vez hacia la izquierda y empezar a subir en dirección a el Treisín.

Collao Tres Lagunas.

Aguilucho Cenizo.

 En poca subida llegamos al Collao de Entrecuetos desde el que ya divisamos la cumbre del Cabril, ya solo resta subir hasta ella buscando a vista las zonas más limpias de maleza, aunque se sube bastante bien.

La cumbre desde Entrecuetos.

Estamos ya en el Cabril, cima que con sus 1920 metros es un buen balcón para contemplar un hermoso paisaje de valles y montañas si la niebla lo permite. En nuestro caso tuvimos suerte y las vistas eran fantásticas, aunque de ver los valles nada de nada, pero ese inmenso mar de nubes hasta donde nos alcanzaba la vista lo compensa todo.

Los Fontanes y las Ubiñas.

Sector Central del Macizo de Ubiña.

Los Fontanes

Ubiñas

De izquierda a derecha: Los Raxos, las Camposas, el Cogollo Cebolledo y el Cogollo.

Rezandole al Chao de los Bueyes.

Tras las típicas fotos de cumbre, es hora de regresar a la cabaña. Decir en este punto que aquellos que solo hagan la ruta del Cabril, pueden volver por el mismo camino a Genestoso o seguir en el collado Entrecuetos el camino que pasando por Fanarrionda desciende después a Genestoso. También desde la cumbre del Cabril es una buena opcion seguir el cordal y pasando por el collado de la Mochadina ascender el Pico Cogollo y el Cogollo Cebolledo, pero esto lo dejaremos para la siguiente entrada. Ahora toca ir a fartarse y tratar de descansar algo.

Bonito anochecer, llegando del Cabril.

Servidor con las pantuflas, que no han de faltar en un mochilero.

Hora de dormir, algunos sentirán el frío roce de las baldosas, otros sufrirán ataques de gas sarín, y un servidor estaría súper cómodo en su saco de dormir. Y así pasaron las horas nocturnas, alguno durmiendo sobre los bancos, y así con esto y un bizcocho hasta mañana a las seis y media, hora en que nos levantamos, desayunar bien e ir al Cogollo Cebolledo, que en breve contare a mis lectores.